Participantes

Es de agradecer que se pueda manejar en un club de lectura como este un libro de estas características. Es muy diferente a todo lo que hemos compartido anteriormente. Reconozco mi condición de Dylaniano y, tal y como os prometí, no voy a tratar de convertir a nadie. El libro es interesante sin que sea necesario que te interese la música de Dylan.

Shepard escribe con una mezcla de estilo periodístico y con fogonazos más literarios. Yo recomendaría acceder a esta lectura con la mente muy abierta porque uno puede encontrar pasajes muy hermosos, más allá del enfoque memorialístico que pretende.

La descripción del momento en el que se le invita para hacer este trabajo aporta una mirada muy poco complaciente con el entorno de Dylan o, al menos, con la industria del star system (con sus agentes, seguridad, abogados o periodistas). La descripción de su llegada al hotel en el que estaba toda la tribu es también muy ilustrativa.

En relación con las películas: efectivamente, Scorssese hizo Last Waltz. Sin embargo, esto se refiere a otro proyecto que no llegaron a producir. Lo más divertido es que, finalmente, muchos años más tarde se ha acabado por montar una película sobre Rolling Thunder y la ha dirigido Socorssese. Lo que ha pasado es que cuando se publicó este libro en inglés y también por Anagrama la película no se había lanzado: se trata de algo que se estrenó hace uno o dos años. Lo podéis ver en alguna plataforma.

Me alegro de que para alguno de vosotros este libro haya implicado un descubrimiento de los músicos que aparecen y del propio Sam Shepard (en su calidad de escritor).

Me ha parecido algo aburrido el capítulo de Berlioz en Londres, aunque he conseguido aprender bastantes cosas sobre el "showbiz" de la época y sobre la pésima relación y opinión de Berlioz en cuanto a la cultura musical francesa (en su caso, se cumplía lo de que nadie es profeta en su tierra). Otra cosa: me ha parecido genial lo de que Brahms se durmiera mientras tocaba Lizt.

Rosa: yo creo que era ambas cosas. Ya voy por la mitad del libro y el personaje con mayor presencia es, sin duda, Liszt con su interminable gira o tourné inacabable. Era el superestrella: ligaba, el público le adoraba, le pagaban bien los monarcas y los aristócratas y además tenía una gran cantidad de amigos músicos.

Julia: los diarios, las cartas entre ellos (y con otras personas) y también las noticias en algunos periódicos.

Este libro una completa maravilla. Lo recomiendo claramente si quieres comprender lo que hay debajo del Winterreise de Schubert, los 24 lieder que hemos conocido siempre como unas canciones muy bonitas. Estoy por ?El Tilo? (quedan 19 y el autor ha cambiado completamente mi percepción de la obra).

¿Cómo escuchas al autor? He buscado en Youtube y veo muchos vídeos de Bostridge con piezas de Schubert ¿tienes un disco en especial?