Participantes

Les conocimos en 1937, cuando empezábamos este viaje con ellos en el primer volumen. Ahora comenzamos la lectura del último libro: es una pena, es impresionante, es una alegría también, haber recorrido más de dos décadas con ellos (hasta la navidad de 1958).

Recomiendo a cualquier bibliotecario o bibliotecaria que tenga la coordinación de un grupo de lectores fiel y comprometido que pruebe a realizar una experiencia como esta.

Es todo un desafío plantear una lectura compartida durante varios meses. Requiere mucho compromiso por todas partes. Sin embargo, si se piensa dos veces se puede ver que cuando se desarrolla un grupo de lectura durante un año también hay un gran compromiso de fidelidad, aunque se refiera a libros más variados.

Las Crónicas de los Cazalet no se refieren a una única vida sino una gran cantidad abarcan muchas. Veo que cada vez tienen más importancia que eran irrelevantes en la primera novela. Sin embargo, Howard tiene el talento para profundizar en los sentimientos y los sueños de una enorme cantidad de personajes y hacerlo como si no fuese un prodigio técnico sino algo fácil y sin que el lector se sienta superado.

Villy, la mujer de Edward, está martirizada por su madre, que le reprocha que se haya casado por debajo de sus posibilidades. Me parece un personaje que va ganando en profundidad, más allá de ser la engañada por su marido. Su carácter equívoco me parece interesante.

Es cierto que además de reales, los personajes son contradictorios e inconsecuentes.

Está el amor incondicional y la indiferencia de los padres hacia los hijos; hay muertes y un nacimiento y un deseo de seguir la vida al ritmo que esta imponga.

Puede parecer que acaba todo, pero Home Place es un refugio a prueba de bombas.

Lo mejor de estas novelas son los personajes.

Los Cazalet son una de las obras más interesantes y eficaces para entender los comportamientos de una clase social la clase alta o media-alta post-victoriana y post-eduardiana. Es cierto que son post, pero arrastran muchas cosas de los valores trascendentales e inmutables.